Primera noticia de 2018 que supone un cambio realmente significativo para el panorama de los esports, al menos en USA. Y tiene relación con los deportes universitarios y en concreto con una de las entidades que hasta ahora más reticente ha estado a entrar en ellos, la NCAA. En concreto, hoy hemos sabido que la Peach Belt Conference, de la División II de la entidad, ha llegado a un acuerdo con Riot Games para participar en su programa College de 2018.

 

Dicho formato fue anunciado hace apenas unas semana por Riot, que se está tomando muy en serio el fomentar los esports entre la base de jugadores que serán los futuros profesionales. De esta forma, 12 universidades / colegios universitarios lucharán por 8 puestos en la Peach Belt League of Legends Championship, un evento que tendrá lugar en Marzo. Los dos finalistas lograrán un puesto en la College Champioship.

 

David R. Brunk, PBC Commisioner, se mostraba muy satisfecho: “Estamos muy agradecidos a Riot por su soporte y por darnos la oportunidad de forjar un nuevo camino par las conferencias de la NCAA. Desde el principio entendimos que esta era una oportunidad de fidelizar a nuestros estudiantes a nuestras instituciones que no tenían ninguna conexión con la conferencia. La Peach Bealt Conference siempre ha sido algo más que atletismo; tanto si es una competición de exhibición o cualquier otro tipo de evento que expande los lazos que nos unen, allí estaremos. Nuestro Board of Directors y nuestro vicepresidente y viceconsejeros han estado al frente de esta idea y su liderazgo ha ayudado a hacerla realidad.«

 

Con esta asociación, por primera vez en la historia de la NCAA una organización afiliada entra de lleno en los esports. Hasta ahora, 2017 había supuesto un año de escepticismo por parte de la cúpula de la organización consciente de la importante del sector pero sin saber realmente cómo actuar con el mismo. De hecho, por eso lanzaron un pliego de condiciones para contratar a una empresa que les llevase a cabo un estudio sobre cómo debe tratar  e intervenir la NCAA en los esports, estudio que está realizando la consultora Intersport y que deberá de estar listo en breve para saber que posición adopta la NCAA.

 

Desconocemos qué importancia puede tener este hecho para el mencionado informe y si a la propia NCAA le habrá sentado bien este movimiento antes de dar una postura oficial (no sabemos el grado de independencia de PBC), pero lo que está claro es que el avance de los esports en el ámbito universitario es imparable. 2017 también ha sido un buen año para el deporte en relación con la Universidad a nivel nacional. Por primera vez en España las universidades se han dado cuenta de la importancia de participar en el sector, y ya hay algunas colaboraciones con equipos, las primeras becas y los primeros cursos de formación en diferentes vertientes y 2018 promete seguir haciendo crecer esta relación.