El 6 de diciembre del año pasado, hace poco más de 2 meses, publicamos una noticia en la que hablábamos de la guerra por ser el mejor Battle Royale. Lo hicimos con PUBG en un buen momento de forma y un Fortnite que empezaba a sorprender…Pero nada nos hacía presagiar que tan poco tiempo después la cosa iba a estar mucho más que reñida.

 

Ese día se lanzaba también PUBG en el «early acceess» de Xbox y la primera versión oficial del juego en PC. Pero algo está pasando porque las tendencias están cambiando. Basta con ver las noticias de esta última semana. Por primera vez, PUBG está bajando su audiencia en Steam. Sigue en unos números bestiales de más de 1.5 millones de jugadores concurrentes, algo que ya quisieran para si muchos juegos, pero ya no es el crecimiento increíble al que nos tenía acostumbrados en la segunda mitad del año pasado. Y para más inri, estos datos coinciden con el mejor dato de Fortnite obtenido en esta semana desde que se lanzó, llegando a un pico de 3.4 millones de jugadores concurrentes.

 

A todo esto hay que añadir que no sólo en el aspecto puramente jugable Fornite empieza a pasar a PUBG, sino también en lo referente a espectadores. En nuestro análisis del mes de Enero sobre audiencias PUBG seguía por delante de Fortnite, pero había perdido la segunda plaza en favor de CS:GO y esta vez si que Fornite le pisaba literalmente los talones con muy pocos millones de horas globales de visionado de diferencia.  Y repetimos, el hecho curioso es que mientras que PUBG ya tiene varios torneo organizados, todavía está por verse o anunciarse el primer torneo oficial de Fortnite, por lo que tiene aún más mérito.

 

¿Causas de esta situación? Pues puede haber varias… Desde que el sector es así, cambiante, caprichoso, volátil, y que igual se lanzaron demasiado pronto las campanas al vuelo, hasta por ejemplo la lacra que hemos ido viendo que afecta a PUBG acerca de los tramposos, con cifras igual de increíbles que sus ventas o éxitos, hablando de más de 1 millón de tramposos que han tenido que ser baneados tan sólo en un mes. Si duda, hacerle un favor al juego no lo hace, y ya comentamos que la entrada de Tencent en PUBG Corp, que podía ser un impulso, no lo está siendo por dedicar recursos a luchar contra esta lacra, hasta la mitad de los mismos…

 

¿Cual es el futuro? Incierto. La propia PUBG Corp / Bluehole parece que se va a hacer la competencia (por lo menos Tencent si lo hará) anunciando más Battle Royale, que al final de nuevo saturarán al jugador / audiencia. Y sobre todo, que han perdido el factor sorpresa… Por meterse, hasta Rockstar parece que va a meter un modo Battle Royale en su próximo Read Dead Redemption 2, con lo cual raro es la desarrolladora que no está planteando estas mecánicas en sus juegos. Y otras ligas ya están apostando por el género, como la de Paladins. Quizás nos l hayamos sobrecargado demasiado pronto de Battle Royale.

 

Desde eSports Bureau no queremos ser ventajistas y seguimos apostando por PUBG como rey de la escena Battle Royale, pero ya advertimos que una cosa es un boom de un juego y otra cosa es que triunfe en los esports, por muy clara que se vea la vinculación en este caso. Las audiencias bajan desde IEM Oakland y habrá que ver qué nos tiene preparado Bluehole. En su favor hay que decir que ellos siempre han defendido esta filosofía y ya dijeron que ellos mismos se iban a encargar por el momento de pulir el juego, de hacer lo que saben hacer, desarrollar, y que ya mirarían a los esports. Aunque está claro que el potencial pastel es muy jugoso y teniendo a compañías tan grandes detrás, esa estrategia hacia los esports se ha visto acelerada. Quizás no era una estrategia correcta.