Uno de los episodios más turbios en los esports el año pasado tuvo como protagonista a Riot Games y las acusaciones por discriminación de género a las que tuvo que hacer frente la compañía.

Afortundamente, en agosto del año pasado parecía que habría un acuerdo entre las partes, con la desarrolladora no admitiendo ciertos aspectos de la demanda pero sí reconociendo que había cosas que mejorar y que se encontraban en ello.

Y decimos parecía porque la polémica vuelve a avivarse. Y es que los demandantes tienen nuevo asesor legal que no parece estar conforme con el principio de acuerdo preliminar por valor de $10 millones.

En un comunicado a GameDaily, el desarrollador de League of Legends reconocía que el nuevo asesor legal requería tiempo adicional para revisar el acuerdo preliminar, a la par que recordaba ese «compromiso con el viaje transformador en el que hemos estado durante los últimos 18 meses».

Riot creía que su acuerdo inicial era justo y adecuado dadas las circunstancias y que las intenciones del Departamento de Empleo y Vivienda Justa de California de pedir para los demandantes $ 400 millones, «no tenían una base de hecho o razón que justificara ese nivel de exposición».

Y en estas, los demandantes  han encontrado dos abogados especializados en casos de acoso sexual, empleo y lesiones personales, que han declarado su intención de «asegurarse de que [las mujeres] reciban una compensación justa».

Según lo informado por Los Angeles Times, la demanda colectiva significa que se pagarán daños a las aproximadamente 1,000 mujeres que trabajaban en Riot desde noviembre de 2014. El pago diferirá según su estado laboral y la duración del empleo.

Así pues, la demanda sobre Riot vuelve a estar de actualidad y solo el tiempo (y los abogados) dirán si el desarrollador se enfrente a multas millonarias.