En un momento en la historia de los esports en la que se viene hablando mucho de los publihsers y del poder que ostentan (al menos los grandes)… en un momento en el que algunos están haciendo movimientos cuanto menos que generan expectación (Blizzard en Overwatch, Riot en LCK)… y en un momento en el que por ejemplo en la escena nacional hay mucha incertidumbre con el futuro de CoD, con una «disputa» entre Activision y la LVP… en este momento conocemos que la LVP se expande a latinoamérica, lo cual es una gran noticia por la forma en la que lo hace.

 

Y la LVP lo hace de la mano de un acuerdo con Riot Games, demostrando de esta manera que la desarrolladora confía plenamente en el buen hacer de la liga, no sólo para que lleve a cabo la parte española, donde es la única entidad que posee ya licencia para la liga oficial de League of Legends, sino para hacerlo en otros países de habla hispana.  De esta forma organizarán los Circuitos Nacionales, un circuito de competiciones nacionales que se desarrollarán a lo largo de 2018 en tres países de la región de Latinoamérica Sur y que darán acceso a la máxima competición continental, la Copa Latinoamericana Sur (CLS).

 

En primera instancia, LVP operará en Argentina, Chile y Perú, aunque los jugadores de Uruguay, Paraguay y Bolivia también podrán apuntarse bajo una serie de restricciones. Los Circuitos Nacionales serán la puerta de entrada a la CLS. Cada campeón nacional obtendrá una plaza en el Torneo de Promoción/Relegación, donde se verán las caras contra otros campeones nacionales y con los últimos clasificados de la CLS. El vencedor de la Promoción/Relegación será equipo de la CLS el curso siguiente y podrá luchar por ser el mejor equipo de Latinoamérica.

 

Los primeros Circuitos Nacionales ya han abierto sus inscripciones y se pondrán en marcha el próximo 17 de enero. En total, a lo largo de 2018 las distintas competiciones repartirán más de 100 mil dólares en premios. Cada uno de los torneos de la fase previa contará con un bote de dos mil dólares, mientras que las finales nacionales de cada país repartirán ocho mil dólares cada una.

 

Esa fase final (semifinales y final) ofrece otra de las grandes novedades del nuevo ecosistema, ya que contará con las retransmisiones de la Liga de Videojuegos Profesional. La organización, en ese sentido, apuesta por llevar la pasión por el League of Legends a todos los aficionados de la región latinoamericana. En función de las circunstancias, esas fases finales también podrían contar con un espectacular evento presencial.

 

Pocos meses después de aterrizar en Latinoamérica a través de ArenaGG, LVP (Grupo MEDIAPRO) consolida su presencia en la zona mediante una alianza con Riot Games que tiene como principal objetivo la profesionalización de la escena competitiva de League of Legends. En ese sentido, Liga de Videojuegos Profesional se encargará de articular el ecosistema ya existente en los tres países mencionados para desarrollar un entorno apropiado para la evolución de los clubes, a los que pretende acompañar hacia el éxito tal y como ha hecho en los últimos años en España.

 

La voluntad de Riot Games y de LVP es que el resto de países de la región dispongan de sus propios Circuitos Nacionales en los próximos meses.  Una noticia magnífica que repetimos demuestra el buen hacer de LVP, que viene a seguir una estrategia que en España ha dado sus frutos siendo la única liga cuyo torneo podrá mandar al ganador al campeonato europeo y que viene a demostrar la profesionalidad de la misma y a dar fuerza a su defensa en el caso de CoD con Activision.