Junto al crecimiento de las arenas de esports (cuya última moda parece ser crear estadios gigantes para albergar hasta 100 jugadores a raíz de  PUBG), otro de los efectos que estamos viendo es la conversión de salas de cine en salas de esports. La idea no es nueva y ya en Los Ángeles el Teatro Chino de Hollywood avisó de esta iniciativa. Hoy hemos conocido que la cadena de cines Landmark Cinemas convertirá parte de su infraestructura para cines en un auditorio dedicado íntegramente a los esports.

 

El viernes se anunciaba que Landmark Cinemas abría eBash Video Game Center en uno de sus auditorios. Este auditorio no fue transformado en su momento a proyecciones digitales, y ahora da este gran salto gracias a Zach Washburn, general manager de la entidad. De esta forma, pasa de estar anticuado a poseer 33 estaciones de juego en PC, 16 Xbox One y 24 Playstation. La pantalla permanece intacta para retransmitir partidas en streaming.

 

La idea de eBash, establecida en Indiana, no es nueva, pero hasta ahora no había encontrado el lugar adecuado para ser llevada a cabo, más bien había sido rechazada por otros cines que no veían con buenos ojos dar una oportunidad en sus instalaciones a los videojuegos. Según Zack Johnson, fundador de eBash: “Mucha gente de los cines son contrarios a que usemos un cine entero. Piensan que con Star Wars ya lo tienen todo hecho”. Hasta que encontraron a Landmark Cinemas, propiedad de Zach Washburn, quien comentaba que: “Nos gastamos más dinero adquiriendo una película que lo que sacamos de ella.

 

Las dos partes consideran que será un trato beneficioso para ambos. Para Landmark, lo que hasta ahora era un espacio que no lograba obtener beneficio ni atraer a gente se convierte en una atracción única en el estado de Illinois. Para eBash, sirve de test de su propuesta de negocio en videojuegos y esports sin tener que comenzar por ciudades más grandes, midiendo de esta forma el riesgo empresarial.

 

En España, las salas de cine reconvertidas a salas de videojuegos tuvieron su época de gloria antes de la entrada de la banda ancha en los hogares. Entonces, Yelmo Cineplex fue pionera con varios centros en España donde dedicaban una sala a equiparse con ordenadores para poder organizar competiciones locales, que no eran ni más ni menos que uno de los gérmenes de lo que hoy en día son los esports. Una iniciativa muy similar a la que en su día supusieron los cybercafés, pero contando con  mayor derroche de medios y una pantalla gigante.

 

El acceso a la banda ancha acabó con aquel modelo de negocio ya que todo el mundo quería jugar desde su propia casa, pero con el surgimiento de los esports, el sentimiento de equipo y las finales de los torneos presenciales para vivir la pasión del deporte en primera persona, parece que esta idea y modelo podría volver a gozar de cierto éxito, siempre y cuando esté bien planteado. De hecho, la antigua idea de los cybercafés ya ha vuelto a surgir en forma de bares de esports, con algunos en Madrid como Meltdown, GG WP Bar & Restaurant o Pixel bar.