Si alguien entrase hoy en día a los esports y hubiera que explicarle quienes son los agentes del sector, a la hora de hablar de los organizadores de torneos seguro que habría que decirle aquello de que «ESL es el mayor organizador de torneos a nivel mundial«. Sin embargo, como si de una película de Asterix se tratase, en esta ocasión es en España donde una organización de irreductibles apasionados a los esports que no les está permitiendo liderar el territorio, la LVP. No sólo eso, la LVP ha comenzado su expansión a latinoamérica y el último mazado para ESL ha venido desde UK, donde han perdido la organización del torneo oficial de League of Legends en favor de la propia LVP.

 

Esto último veremos qué consecuencias tiene, pero lo que estaba claro es que ESL no iba a dejar que le arrebatasen un territorio tan jugoso como el español y resto de países de habla hispana, por lo que ha procedido a una reestructuración que le permita hacer frente con garantías a LVP. Un movimiento que se ha estado gestando durante un tiempo y del cual ahora conocemos sus medidas gracias a Palco23. Así, la reorganización de sus equipos en España y Latinoamérica convierte su oficina de Madrid en clave para su futuro en esta región.

 

Esta reorganización se traduce en la fusión de los equipos de ESL España y ESL Latinoamérica, con el objetivo de sumar esfuerzos y crear un gran mercado único. La razón de este cambio de estrategia, según explican fuentes de la empresa, «es que muchos de los espectadores de las competiciones que se celebran en la Península Ibérica son seguidas de cerca por los millones de fans latinoamericanos.» A nivel directivo esto implica que Manuel Moreno, hasta ahora Director General de ESL España, pasa a ser Director General para ambas regiones, mientras que Héctor Calvo, que realizaba labores de desarrollo de negocio en Latinoamérica desde la centra de Alemania, pasará a ser director de operaciones de ambas zonas.

 

El propio Manuel Moreno explica que se trata deuna evolución natural de la compañía. Era natural dar este paso adelante y establecer una central hispanohablante que aproveche las sinergias ya existentes entre ambos territorios y fomente un plan de crecimiento conjunto. Vimos necesario tener un liderazgo consolidado que desarrollara las distintas áreas de alto crecimiento de la organización, manteniendo una visión común dentro un mercado de 570 millones de personas en más de 22 países.

 

Además, según informan también en Palco23, se han creado diferentes posiciones dentro de la estructura para dar respuesta a los retos futuros. La intención es que a medio-largo plazo se vayan incorporando nuevos perfiles para aumentar la capacidad de producción de contenidos propios. Actualmente, entre empleados en la sede central de Madrid y colaboradores repartidos entre los distintos países latinoamericanos rebasan el centenar de personas, tras un año en el que se ha multiplicado por cinco la plantilla para afrontar el crecimiento de los esports en España.

 

También ha contribuido mucho a esta estrategia su asociación con Movistar. Ambas compañías han trabajado estrechamente durante 2017 especialmente en la generación de contenidos, y esta nueva estrategia, sumada a anuncios como el que hizo la semana pasada la operadora coincidiendo con el primer aniversario de Riders, la creación del Movistar eSports Series, va muy en línea con la apuesta por el mercado latino de Movistar a la hora de dotar de contenidos a su canal Movistar eSports. Las cuentas son fáciles y no engañan; mientras que en España hay 3,85 millones de suscriptores a la televisión de pago al cierre de 2017, en Latinomaérica hay otros 4,5 millones y por volumen tiene un potencial más grande de crecimiento.

 

A nadie se le escapa que para ESL y LVP el mercado latino es el próximo gran yacimiento de los esports. Al igual que ocurrió con los videojuegos y con otros sectores tecnológicos, con el mercado asiático cerrado y casi privado para empresas locales, y con los mercados europeos y de América del Norte cada vez más consolidados en los esports, el mercado latino va a ser la nueva fuente de jugadores y espectadores y por eso LVP y ESL quieren tomar la delantera en el territorio.

 

Aunque con buen rollo y un fair-play del que muchos otros deportes y entidades deberían de aprender, está claro que hay una «guerra» donde ambos bandos, ESL-Movistar y LVP-MEDIAPRO van a librar una gran batalla, que por suerte va a tener muchos beneficiadoss: los espectadores y los aficionados a los esports, que veremos como esta sana competencia entre ambas entidades se traslada más allá de nuestra fronteras. Y si el resultado es el que se está logrando en España hasta ahora, bienvenido sea.