Tal y como anunciaron hace unos días, el Grupo Parlamentario Ciudadanos ya ha presentado en el Boletín del Congreso la propuesta no de Ley para regular el sector de los esports. En principio el texto recoge los mismos intereses y objetivos que ya comentamos en su momento y no supone ningún cambio, si bien es cierto que en el preámbulo el texto deja algunas afirmaciones que no son muy exactas. Se puede acceder al texto desde aquí

 

Estas cifras y afirmaciones denotan un cierto desconocimiento del sector. Aunque no sea para alarmarse aún, el miedo surge porque si para una simple redacción de una propuesta no se sabe a qué fuentes acudir, qué no podría pasar cuando se realice el informe ¿A qué fuentes consultarán? ¿Quién se encargará del estudio? Ese es el verdadero problema potencial. El párrafo en cuestión al que nos referimos es este: «España cuenta actualmente con más de 250.000 jugadores registrados, aunque, según los datos disponibles, el mercado potencial alcanzaría hasta los 13 millones de personas, cuya media de edad es de 36 años. Conviene recordar que el sector de los videojuegos mueve en España cada año más de mil millones de euros, siendo un nicho de mercado que puede dar salida laboral a numerosos profesionales si se les brinda la orientación adecuada.«

 

Lamentablemente, no es sólo que la media de edad no sea correcta, o que no los esports y los videojuegos a nivel de industria no sean comparables por diferentes razones, es que desgraciadamente en España no hay 250.000 jugadores que regular ni va a haber mucho menos 13 millones de personas que controlar a no ser que se quiera regular también a los fans y a los espectadores. El miedo fundamental es si de verdad Ciudadanos o el grupo político de turno han entendido bien qué son los esports. 

 

En alguna parte del documento se habla de que los esports son rentables porque facturan 700 millones. Ahí está el problema. Los informes de Newzoo, Superdata, etc hablan de cifras, pero nadie ha dicho que eso significa que sea rentable. Si no queremos que pase como el reciente caso de Filipinas, se debe de aplicar una proporcionalidad y parece por la redacción y los datos utilizados que no se tienen muy en cuenta las diferentes capas del sector de esports, ni lo que se puede considerar a día de hoy en España esports profesionales, esports amateurs o simplemente amigos alrededor de una partida de videojuegos.

 

En cualquier caso, tampoco hay que hacer saltar las alarmas. Primero porque no sabemos quién hará el informe ni con quién se contará o colaborará para ello, y segundo porque es muy probable que nunca llegue a aprobarse. Es más, de hecho sorprendería bastante que salga adelante la propuesta. De hacerlo, no se indica el plazo para el estudio, tan sólo que se presentarían los resultados al parlamento tres meses después de la conclusión del informe.

 

Desde eSports Bureau reiteramos que hemos intentado ponernos de acuerdo con el partido de Ciudadanos para informarnos más acerca de esta propuesta, siempre con resultados infructuosos. De momento es todo lo que podemos comentar y esperamos también a que algunos de los juristas que están en el sector se pronuncien y den su punto de vista.