Los que nos siguen asiduamente saben de la fe que tenemos en este medio al uso de blockchain en los esports. Seguimos de cerca varias iniciativas para el sector basadas en esta tecnología y procuramos estar al día en un mundo tan cambiante y donde seguir la evolución de muchas propuestas no es tarea fácil. Sin embargo, hay iniciativas que es imposible no ver a nada que se esté un poco en el sector.  Y la de hoy es de esas y además con una historia que sorprenderá a muchos.

 

La historia en este caso comienza con el póker. Juego que en las dos últimas décadas ha cobrado un interés inusitado, tanto por los premios que ha logrado repartir como por la llegada de la banda ancha, que permitió la proliferación de torneos online. Y a partir de ahí, hasta programas de televisión con cierta audiencia e incluso escuelas que enseñan a jugar al póker. ¿Os suena esto a algo? Efectivamente se podría decir que el póker guarda ciertos elementos bastante comunes con los esports, hasta el punto de que en éstos los juegos de cartas (Hearthstone, Gwent y próximamente, Artifact) si son considerados auténticos esports, por encima de otros como FIFA o incluso NBA 2K a pesar de la entrada de la NBA. Es decir, hablamos de un auténtico fenómeno que mueve mucho dinero.

 

Y eso debió de pensar Alexandre Dreyfus, nombre propio en el sector del póker y propietario de algunas de las bases de datos más importantes, como Hendon Mob, Global Poker Index, y más recientemente Global Poker League, apuesta por la gamificación del póker a nivel internacional. Y como suele pasar, el que tiene mente para montar todo este «tinglado», raro es que no gire la vista a los esports. Dicho y hecho. Dreyfus ha creado la start-up chiliZ, que ha logrado inversión de $27 millones por parte de inversores privados, que se han visto de nuevo atraídos por el binomio ganador esports-blockchain.

 

ChiliZ podríamos definirlo como la mezcla entre DreamTeam y FCFL, ambos proyectos de blockchain que hemos tratado en este medio. De FCFL coge el concepto de que el poder está en el fan, eje central sobre el que gira toda su propuesta, mientras que de DreamTeam coge el concepto de gestión de equipos y organizaciones. De hecho, parece ser que Dreyfus tomó como referencia a la hora de gestar la idea el modelo de club del Real Madrid y FC Barcelona, que están «controlados por los socios» (de hecho son los dos únicos clubs de 1ª junto al Atlethic de Bilbao que no son Sociedades Anónimas Deportivas). En estos clubs, los socios, 90.000 en el caso del Madrid y 170.000 en el caso del Barsa, son quienes democráticamente eligen a los presidentes.

 

«Después de hablar con varios equipos de deportes electrónicos, nos dimos cuenta de que compartían nuestra experiencia y nuestras frustraciones: no había herramientas, y no había forma de monetizar esa base de seguidores«, comenta Dreyfus. «La solución al problema se inspiró en los deportes tradicionales, más específicamente en la forma en que equipos como el Real Madrid / FC Barcelona, ​​y también los Green Bay Packers de la NFL, son gestionados democráticamente por ‘socios’ o fans. Decidimos explorar y escalar esta idea a un nivel completamente diferente gracias a las últimas tecnologías «.

 

Lo que ChiliZ y Dreyfus anticipan no es algo nuevo, y es que el paisaje de los deportes electrónicos no solo estará conformado por los juegos, equipos y ligas que atraen a la mayoría de los jugadores y espectadores, sino por aquellos que mejor puedan activar y monetizar audiencias dando poder a los fans. Dreyfus cree que el compromiso de los fan es la salsa secreta para el éxito del crecimiento de los esports y chiliZ servirá como el motor para simbolizar el proceso de dar a los fans poder, que es donde entra el elemento criptográfico. «Nuestra visión es construir la primera plataforma tokenizada de la industria que de voz y se centre en una experiencia impulsada por los fans. Ser disruptivos sin competir con el ecosistema existente. En esencia, complementar el ecosistema y, en última instancia, ayudar a dar forma y hacer crecer a la industria en su conjunto«.

 

 

Al parecer los $27 millones de inversión han provenido en su mayoría de Asia, y en su página web podéis encontrar más información. Entre otros un calendario para su próxima ICO que aún no tiene fechas, pero que con los $27 millones ya levantados, no nos podemos imaginar qué expectativas va a tener. Aún así y sin lugar a dudas, otro proyecto a seguir muy de cerca en el mundo de los esports. Uno de sus competidores, DreamTeam, ya ha comenzado su segunda fase de venta de tokens y ya lleva levantados algo más de $3 millones, aunque le queda casi un mes, con lo cual irá lento. Y BestMeta arranca su segunda fase en una 17 horas... Desde luego, un momento apasionante para los amantes de los esports y de esta tecnología. Estamos deseando ver cómo acaban ya todas estas vías de inversión y cuándo podemos ver resultados tangibles (algunas propuestas ya nos permiten ver algo), aunque puede que hasta 2019 no tengamos entre manos dichas herramientas en el sector. Veremos entonces si ha merecido la pena la espera, la tecnología y qué salto cualitativo y cuantitativo  producen en el sector.