Si bien es cierto que no hay lugar a dudas del dominio de Twitch como plataforma de streaming en lo que a esports se refiere, los datos mostrados en el nuevo informe de The Information ponen en entredicho algunos aspectos de la plataforma de Amazon con respecto a sus rivales, fundamentalmente su capacidad de generar ingresos por publicidad (ad revenue).

Según el informe, este tipo de ingresos proporcionaron a la plataforma apenas unos $230 millones en 2018 y a la mitad del año 2019 sus expectativas eran de $300 millones, unos $600 millones para terminar el año, aún por confirmar.

Unas cifras que ni cumplen las expectativas de la compañía y que además se sitúan muy lejos de las de rivales como Youtube, cuyo negocio por publicidad genera miles de millones. A pesar de que no dan cifras al respecto, según Laura Martin, analista de Needham & Company, este servicio de Google como negocio independiente podría valer hoy día hasta $300.000 millones, después de que Google lo adquiriera en 2006 por valor de $1.650 millones.

Algunos de los motivos que comparte el informe para explicar estas cifras tienen que ver con que los streamers asociados a Twitch comparten los ingresos de los anuncios, con la opción de ejecutarlos a voluntad con solo presionar un botón durante las transmisiones, pero la mayoría de las ganancias de los mejores streamers provienen de los ingresos por suscripción premium de Twitch. El mayor margen para la compañía procede de los anuncios, pero si los canales que más visionado pueden aportar prefieren mantenerse por las suscripciones de los espectadores, el modelo se rompe.

Además, hay otros indicadores que llaman la atención. La audiencia de Twitch en los EE. UU., un mercado clave para el servicio, parece estar contrayéndose. En noviembre, Twitch tuvo más de 18 millones de visitantes únicos en los Estados Unidos, en comparación con casi 22 millones durante el mismo mes en 2018, según Comscore. YouTube en cambio consiguió casi 236 millones de visitantes únicos en los EE. UU. durante el mismo mes de  noviembre y 233 millones en el mismo mes del año 2018.

Twitch es consciente de esta situación, pero tiene armas para luchar: Desde luego quiere mantener su monopolio en el streaming de esports, pero desde hace tiempo son evidentes y así lo hemos recogido en este medio, los movimientos que la plataforma está realizando para abrirse a nuevos mercados. No en vano, su categoría “Just Chatting” está ahora mismo tan sólo por detrás de League of Legends y Fortnite.

De hecho, Twitch está expandiendo sus fuentes de ingresos en los últimos años para abarcar más campos. A fines de 2019, el negocio de “commerce” ya superaba el negocio de publicidad de Twitch en términos de ingresos. Este año, Twitch apunta a generar $1.000 millones en publicidad y commerce combinados. Además, a nadie se el escapa que Twitch, como plataforma de entretenimiento que es, tendrá en algún momento algún tipo de interacción con la otra gran plataforma de entretenimiento de Amazon, Prime Video, por lo que las cartas en la manga para expandirse no son precisamente malas.

Twitch sigue siendo el líder en streaming con el 73% de la cuota de mercado, según StreamElements, pero YouTube (21%), Mixer (3%) y Facebook (3%) van a la zaga…