Puede que Fortnite esté ganando la batalla a PUBG  en lo que a audiencia general se refiere, sobre todo en Twitch, pero la verdad es que PUBG sigue «progresando adecuadamente» en lo que a la organización de torneos para el título se refiere. Tanto es así, que en esta ocasión tenemos el primer torneo organizado de forma oficial por la propia desarrolladora del título, PUBG Corp, según hemos podido leer en Polygon.

 

Se trata de un torneo de $2 millones, que si no nos falla la memoria, es el más alto en cuanto a premios que ha tenido el Battle Royale. No creemos que sea casualidad que hace tan sólo una semana Brendan Grenne hiciese unas declaraciones diciendo que se iban a centrar en el aspecto competitivo del juego y que ahora se anuncie esto. Parece que por fin PUBG Corp. empieza realmente a interesarse por la vertiente esports de su joya. El torneo se denominará PUBG Global Invitational 2018, y tendrá lugar en Berlín, Alemania, del 25 al 29 de Julio, dando cita a 20 equipos profesionales que lucharán por ser campeones y llevarse el suculento premio económico.

 

Al parece la novedad del anuncio no sólo viene dada por el premio, sino porque parece que se podrá usar el nuevo sistema de cámaras para retransmisión que el propio Grenne anunció, conocedores de que se trata de uno de los puntos débiles del juego a la hora de realizar un producción profesional del mismo para esports. Además, al ser alojado en los servidores propietarios de PUBG, se podrán grabar todas las partidas enteras con gran detalle para su posterior análisis.

 

En lo que respecta a los equipos, podrán clasificarse participando en los torneos regionales que se llevarán a cabo en Norte América, Europa y Asia. En breve se darán más detalles. Además, habrá dos campeones resultantes. Uno para la modalidad en primer persona, FPS, y otro para la modalidad en tercera, TPS. Esperamos impacientes el resto de novedades de este torneo que sin lugar a dudas, puede suponer un antes y un después en el devenir de PUBG como esports y que puede suponer, si las palabras de Grenne siguen haciéndose realidad, en la antesala de una auténtica liga para el título.