El pasado 8 de enero, dos días antes del comienzo de la Overwatch League, nos hicimos eco de unas cifras aparecidas en Esports Marketing Blog referentes a las redes sociales de los equipos participantes. ¿Porqué? Pues porque sin duda alguna son un buen medidor de cómo están funcionando los equipos, de a qué tipo de público atraen, y por aquel entonces, sin cifras aún de audiencias, era una buena forma de medir el interés despertado por los equipos de la liga y un buen punto de referencia para el futuro. Futuro que ya está aquí tras haber terminado el stage 1 y que gracias a la continuación del trabajo de Esports Marketing Blog podemos de nuevo trasladaros.

 

Para empezar, ¿cuales son las conclusiones? Pues bastante buenas; cerca de 600.000 nuevos «seguidores» en diversas redes sociales que vienen a confirmar el crecimiento de los equipos  y por ende, de la liga, y que demuestra que hay que dar un poco de tiempo a que todo esto se asiente. Como ya hicimos en su momento, iremos mostrando cada una de estas redes y sacando conclusiones. Vamos a ello.

 

Comenzamos por Twitter, la que, según muchos medios y actores del sector, es la red social que más está sirviendo al ecosistema de esports para captar seguidores. Las cinco primera plazas permanecen invariables, síntoma de que los equipos top siguen haciendo bien sus deberes. Los Shocks, Fuel, Outlaws, Spitfire y Dynasty crecen a buen ritmo. De hecho muchos de ellos crece más allá del 50%.  Los crecimiento más abultados están en la parte baja de la clasificación, también porque es más fácil pasar de pocos seguidores a unas decenas de miles, pero vuelven a repetir como farolillo rojo los Dragons y los Mayhem.

 

 

Misma tónica vamos a encontrar en el resto de redes sociales. Las posiciones varían muy poquito tanto en los puestos de cabeza como en los de cola. En Youtube la cosa sigue dominada por los Dallas Fuel y se nota mucho la falta de uso de los Shanghai Dragons. Especialmente relevante, por lo bajo, es la cifra de apenas 1.600 seguidores en la red video.

 

 

Facebook también crece, pero se nota que no es la red social ideal para esta liga. Que el equipo con más seguidores apenas roce los 20.000 se nos antoja un dato muy bajo, de nuevo con los Dragons con cifras que podríamos considerar paupérrimas. Cierto es que allí Facebook está prohibido, pero hablamos de un equipo chino que participa en una liga, a todos los efectos, americana. Deberían de tener esto previsto.

 

 

Y por último una de la redes que más está creciendo, Instagram. De lejos, la red que más crecimiento experimenta en los equipos de la OWL. Los equipos (no sólo los de esta liga), están empezando a descubrir el potencial de esta red social y esto se traduce en crecimientos por encima del 150% para todos ellos.

 


 

¿Conclusiones?

Quizás es aún pronto para sacar algún tipo de conclusión o relación. De momento pocos equipos de la OWL han conseguido patrocinio, y no podemos decir todavía que sea por motivo de las audiencias o del impacto en redes sociales. Las audiencias están funcionando relativamente bien, incluso han mejorado un poco en el inicio del segundo stage, según TEO, y como vemos, las redes sociales van creciendo poco a poco. Estás si son cifras que empiezan a mostrar algo de confianza, quizás con las primeras fuimos algo duros con la OWL, dado que no habían tenido tiempo apenas de ponerse a plantear una estrategia con ellas.

 

Para lo que si están valiendo es para demostrar internamente qué equipos lo tienen claro y qué equipos no, y curiosamente, si que hay cierta tendencia a que los equipos con más seguidores están logrando mejores resultados a nivel competitivo. Los SF Shock, Dallas Fuel, Seoul Dynasty o London Spitfire dominan las redes sociales y también los puestos altos de la clasificación, mientras que equipos como los Florida Mayhem o los Shanghai Dragons (que siguen sin ganar un sólo partido), están igual de hundidos en esta clasificación que lo están en la competición real. Evidentemente no hay relación alguna, salvo el hecho como decimos de que se nota qué equipos tienen una estrategia global de organización en todos los sentidos, que se traduce en diversos aspectos, competitivos o no, pero choca que se esté dando este paralelismo. Seguiremos atentos a cómo evolucionan estas cifras y a las posibles consecuencias que puedan tener en lo que buscan los equipos, patrocinadores.