Una de las nefastas noticias del año pasado en los esports fue que KeSPA, la asociación coreana de esports, se viese envuelta en el caso de corrupción de su ex presidente, Jun Byung-Hun. El pasado 7 de noviembre conocíamos la noticia y cómo la policía investigaba la sede de la entidad en búsqueda de pruebas. El ex-presidente era encarcelado, junto con algún persona más, clamando que era inocente. Desde entonces han pasado los meses y el comienzo del año no trae buenas noticias ni para los esports, ni para los acusados.

 

De hecho el caso está tomando una nueva dimensión, ya que ahora la fiscalía acusa al ex-presidente de nuevos cargos y trae a la palestra a nuevas compañías. Además del intento de soborno en el que estaba implicada Lotte Homeshopping, parece que los fiscales han añadido otros delitos de corrupción al presidente, relacionados con una empresa adicional y no precisamente una cualquiera.

 

La fiscalía añade ahora a la causa a la empresa Korean Telecom (KT) que al perecer está siendo investigada por donar fondos políticos de forma ilegal y sobornar a varios medios de comunicación. La empresa patrocina un equipo de esports, KT Rolster, y en concreto se le acusa de pagar cientos de millones a KeSPA para ganarse el beneplácito del mencionado Jun. En lo que respecta al propio presidente, también se le acusa ahora de haberse subido el salario, lo que habrá realizado para pagar sus sobornos y para disfrute privado con su familia.

 

La verdad es que con estas nuevas noticias, lamentablemente esta situación parece convertirse en el primer caso real de corrupción en los esports, aunque más parece que realmente eran un telón de fondo para no levantar sospechas y que el resto se manejaba por detrás, ya que en lo que respecta a los aspectos puramente relacionados con los esports, aún no se conoce ninguna acción ilegal, sino que era todo más un entramado político como decimos con esta coartada de esports para desviar la atención.

 

Aún así, cada noticia que sale y cada detalle que conocemos ahonda más en el imaginario colectivo de los esports, en este caso en sentido negativo, con lo cual esperamos que la justicia coreana siga actuando y se aclaren todos los aspectos cuanto antes.