Como suele decirse, no es oro todo lo que reluce. Y no todo lo que funciona en un sitio, tiene que funcionar en otro. El sistema de franquicias de Riot está funcionando muy bien en la inmensa mayoría de regiones, pero ha salido un punto negro. Oceanía y la OPL.

Hoy, Malte Wagener, Director General de Norteamérica y Oceanía, y Tom Martell, Director de Operaciones Globales de Esports, escribían en LoL Esports para dar malas noticias sobre la  Oceanic Pro League (OPL).

Tras cinco años intentando construir la primera liga profesional de deportes electrónicos en la región permitiendo que los mejores jugadores se convirtiesen en profesionales y dando a los fans lo que pedían, toca recapitular.

El objetivo de Riot Games es construir ligas competitivas y sostenibles que impulsen el crecimiento comercial y la participación de los fans y que apoyen el juego profesional como una carrera a tiempo completo. Desafortunadamente, a pesar de los mejores esfuerzos de los equipos y jugadores, la OPL no ha cumplido con esos objetivos y declaran literalmente que «no  creemos que el mercado pueda apoyar a la liga en su forma actual«.

Así pues se disuelve la OPL y se cierra la oficina de Riot en Sydney, ya que se centraba principalmente en el funcionamiento de la liga. Sin embargo, este no es el final de los deportes electrónicos de League of Legends en OCE.

Afirman seguir comprometidos en apoyar a los jugadores profesionales en la región con un camino para continuar sus carreras en el futuro. A partir de la temporada 2021, se agregará el territorio OCE a la LCS, por lo que los jugadores de OCE ya no ocuparán un lugar de extranjeros en las listas de la LCS. Esto abrirá nuevas oportunidades en América del Norte para los mejores jugadores de OPL.

También se celebrarán torneos de clasificación en OCE para MSI y Worlds en 2021, lo que garantiza que los equipos de la región continuarán representados en los dos principales eventos mundiales la próxima temporada.