GameWorks se apunta a ser anfitrión de torneos de esports. Según hemos podido conocer, Oomba, el sistema de gestión de torneos on-line, ha comprado GameWorks al grupo de inversores que adquirió la compañía en 2011. Los nuevos propietarios planean de esta forma reorientar el uso de las instalaciones existentes de GameWorks para convertirlas en pequeños estadios de esports locales.

 

El juego competitivo se ha convertido en una fuerza masiva en plataformas de streaming en vivo como Twitch, pero aún no se ha establecido con fuerza a nivel físico / presencial, ni a nivel  local ni regional. Empieza a haber intentos de la misma clase, como por ejemplo la iniciativa de Microsoft con sus stores. Oomba quiere cambiar este panorama usando las instalaciones existentes de GameWorks en ciudades como Seattle y Denver. A día de hoy, son siete las tiendas de GameWorks que están todavía en funcionamiento, y están todas en Estados Unidos. Michael Williams, director ejecutivo de Oomba, comentaba que los grandes centros son ideales no sólo para los esports sino también para experiencias en RV. La tienda ubicada en Las Vegas ya ha introducido una enorme sala de LAN con ordenadores conectados para torneos de  esports. «Planeamos transformar GameWorks en un ancla experimental para ubicaciones triple-A en toda América y más allá«, comentaba el propio  Williams.

 

Oomba se suma de esta manera a la creciente fiebre de los esports. A día de hoy, la mayor parte del dinero generado en el sector proviene de patrocinios y publicidad durante torneos, pero los fans también gastan dinero para asistir a eventos en vivo. De hecho, en el evento de ayer en el Parlamento Europeo, uno de los datos que mostraba Newzoo en su exposición es que los fan de esports gastan una media de $6.6 / mes en merchadising, comparados con los de la NBA que gastan $15, y eso en tan sólo unos pocos años de actividad. Oomba está apostando por ese entusiasmo de los seguidores en los esports para llevarlo a nivel local y que los fans puedan participar en campeonatos locales.

 

Además, Oomba planea introducir GameWorks en nuevas regiones. «La fortaleza financiera y la visión de Oomba combinadas con la fuerza operativa y el equipo de GameWorks revolucionarán el entretenimiento basado en eventos locales“, comentaba el director financiero de Oomba, Edmund Har. «Seguiremos aprovechando el desempeño histórico positivo de estas tiendas mientras nos expandimos agresivamente hacia mercados en los que estamos  muy emocionados por lograr entrar«.

 

Este es el giro más grande a nivel de negocio que ha sufrido GameWorks desde su creación en los años 90. Editor de juegos Sega y estudio de DreamWorks de Steven Spielberg, comenzaron su aventura como una serie de locales de entretenimiento enfocados en juegos arcade. DreamWorks vendió su mitad de la compañía en 2001 antes de que GameWorks se declarara en quiebra en 2004 y nuevamente en 2010. Sega vendió la compañía en su totalidad en 2011 a un grupo de inversores. Con la venta a Oomba, de la cual no se ha revelado el precio, esta es el último cambio de propietarios que sufre Gameworks y esperamos que en su aventura en los esports tenga más estabilidad de la que ha disfrutado hasta ahora.