Los esports universitarios están de moda, eso algo que no se puede dudar. Y sobre todo en EE.UU, donde vemos anuncios relacionados con este tema una día si, otro también. La  NCAA, organismo encargado de gobernar los deportes universitarios en el país, se propuso en 2017 estudiar si debía entrar a regular los esports o no. Y si, no nos hemos equivocado, fue en 2017, en concreto en el mes de agosto.

 

Para ello, anunció cuatro meses después, en diciembre, que se hacía con los servicios de la consultora Intersport, que sería la encargada de llevar a cargo el estudio acerca de si este organismos debía o no entrar a regular el sector a nivel universitario. Y hoy, tras más de 17 meses estudiando qué hacer, la NCAA por fin ha anunciado que NO entrará a regular el sector. Si llegan a tardar un poco más tendrían que replantearse qué panorama han estudiado y cuál es el actual, porque 17 meses en esports son un mundo…

 

Sea como fuera, el caso es que la decisión está tomada, y al parecer, según informan desde Sports Business Journal (SBJ), ha sido tomada de forma unánime por la  Junta de Gobernadores de la NCAA el pasado  30 de abril.

 

Al parecer, algunos de los desafíos más grandes a los que se enfrentaría la regulación de esports universitarios por parte de la NCAA tiene que ver con las implicaciones que aparecen en el Título IX de su normativa y que tendría impacto directo en dos aspectos: las becas concedidas así como la regulación de premios que se otorgan como parte de la competición. Al parecer la propia NCAA expresó también su temor a aplicar sus reglas ya establecidas tal cual para sus programas de deportes tradicionales, y cómo su adaptación directa a este nuevo entorno podría estrangular el crecimiento de los esports universitarios.

 

Por lo tanto, por ahora no habrá ningún movimiento por parte de la NCAA, lo que permitirá a las organizaciones continuar desarrollando este espacio estableciendo sus propias ligas y competiciones.

 

A pesar del tiempo que ha llevado tomar esta decisión, creemos que la NCAA ha actuado sabiamente. Y no lo decimos porque estemos a favor o en contra de una regulación, sino porque si el propio organismo reconoce no estar preparado para regular este sector y que no puede usar los procedimientos que y contempla y aplicarlos sin más, lo mejor es hacer lo que ha hecho, tomarse un tiempo, seguir estudiando el sector, pero mientras tanto dejar libertad para que vaya creciendo por su cuenta.

 

Como se suele decir, más vale tarde que nunca y quizás el ejemplo de la NCAA deba ser adoptado por muchos países y servir de ejemplo a varios intentos incipientes de regular un sector sin estar preparado para ello.