Lo estábamos esperando y por fin llegó. Riot ha hecho hoy oficial los cambios que se adoptarán en la nueva LCS con el objetivo de revitalizar la competición norteamericana tanto a nivel de audiencias, como a nivel competitivo con el resto de regiones.

Para empezar, arrancará con un LCS Lock In, un torneo de  inicio de temporada de tres semanas para determinar quién es el equipo a vencer en 2021 y quién se lleva un premio de $ 150,000.

La temporada regular se amplia a cinco partidos al día, tres días a la semana (viernes, Liga Nocturna a las 3 p.m. PT; sábado y domingo a la 1 p.m. PT). La temporada se seguirá dividiendo en dos splits, primavera y verano, pero lo sucedido en ambos tendrá más peso para la final de verano de la LCS, no serán independientes.

La temporada regular comienza con un Spring Split condensado, que consiste en un Round Robin doble durante seis semanas, en lugar de las nueve semanas normales. Esta temporada acortada todavía tiene un gran impacto ya que los equipos jugarán la misma cantidad de partidos que el año pasado.

Los playoffs y finales de primavera se transformarán el LCS Mid-Season Showdown. El ganador de MSS obtendrá el primer título LCS del año y será el único equipo que represente a NA en el Mid-Season Invitational.

La nueva temporada regular de Summer Split constará de una ronda triple Robin durante nueve semanas y dará a los equipos una oportunidad más para ascender a la cima de NA y al escenario mundial.

El año termina con el LCS Championship, donde competirán los mejor clasificados de los splits de primavera y verano combinados. El ganador se lleva a casa el segundo título de LCS del año y los tres mejores equipos se clasifican para los Worlds.

En la página oficial de Riot Games se pueden encontrar la fechas y diferentes gráficos que ilustran el sistema de las competiciones. Son cambios estructurales de bastante calado que esperemos que ayuden a que la LCS remonte el vuelo. Que no es que esté funcionando mal, pero si que demuestra debilidades con respecto a otras regiones.