Como industria cada vez más madura, los esports también sufren de vez en cuando la lacra de los impagos. Y sí, decimos industria madura, porque incluso en otros ámbitos este tipo de hechos ocurren, pero afortunadamente no es la tónica del sector. Gracias a un grupo de afectados que ha hecho pública una carta a la comunidad en la web de Dota 2, hemos podido conocer que Global Electronic Sports Championship (GESC) esta envuelta en impagos a jugadores, equipos y  agencias. Y lo más grave no eso…

 

En la carta abierta a Valve y a la comunidad, el grupo de afectados ha hecho públicos los problemas de GESC que derivan en concreto de impagos de los torneos de GESC Indonesia y GESC Tailandia, que tuvieron lugar en marzo y mayo de este mismo año. La cuantía total que se adeuda ascendería a los $ 750,000 e incluye también impagos de 2017 por servicios de consultoría.

 

Ni los equipos ni los jugadores han recibido los premios acordados por parte de GSEC. Lo preocupante de la situación es que esto no ocurre en un torneo amateur, estamos hablando de dos Minors del Circuito Oficial  de Dota 2, donde la propia Valve firma acuerdos con los tournament operators para que paguen los premios en el plazo de 90 días a la conclusión del mismo.

 

En la carta se explica cómo varios de los afectados intentaron hablar con el organizador para ver cómo resolver la situación, y esté, a través de su CEO, Oskar Feng, prometió que los pagos se efectuarían en septiembre, hecho que no ha ocurrido o de lo contrario esta noticia no estaría teniendo lugar. Lo preocupante es que según los afectados, Feng ha continuado actuado como si nada estuviera pasando de cara a poder organizar los dos próximos eventos anunciados para Singapur y Malasía.

 

No obstante, no hay que ser un lince para ver que algo pasa cuando sus redes sociales están totalmente paradas desde mayo, tras la finalización del último Minor. Pero la cosa se complica aún más. En la carta se menciona que además de los dos torneos pendientes, Feng estaría buscando inversión para algo denominado «Project Hero», y que en la documentación a la que se ha tenido acceso sobre ese proyecto, afirma ser una «Liga de deportes electrónicos de clase mundial». En dicha documentación, parece ser que Paul «Redeye» Chaloner, Director General de Code Red Esports, aparece implicado en el proyecto como Asesor de Esports.

 

Rápidamente, en Code Red Esports han publicado un anota desmintiendo que Chaloner haya tenido nunca relación con este proyecto ni haya tenido constancia de haber sido incluido en documentación alguna para poder captar fondos para él mismo. Es más, parece ser que a Code Red se le deben aún £ 16,200 por servicios prestados a GSEC.

 

La moraleja de todo este asunto es que a pesar de lo avanzado del sector, su carácter tan atractivo y el que esté atrayendo tanta inversión está propiciando que también haya «mucho listo» que intente subirse al carro con prácticas más que discutibles, intentando buscar el dinero fácil. Veremos en qué queda todo este asunto y sobre todo, si equipos y jugadores pueden recuperar el dinero de alguna forma. Y para los demás, ya se sabe, cuidado con los listillos que dicen saber todo de esports y prometer el oro y el moro.