Para los que viven los esports de cerca, es de sobra conocido que los títulos que simulan deportes tradicionales están todavía lejos de alcanzar las cotas de popularidad y conversión que tienen títulos Tier 1 como League of Legends o CS:GO. Sin embargo, sería de ciegos negar el potencial que tienen, máxime si nos atenemos a la noticia de hoy.

 

La FIFA ha liberado su informe financiero de 2018 y en él se destaca que lo que ellos denominan «efootball» ha supuesto una vía de ingresos considerables, de hecho la que más ha crecido y la que puede ser un pilar en el futuro. Mientras que otras vías de ingresos, especialmente el marketing, han sufrido una ralentización en el último ciclo de cuatro años que culminó con la Copa Mundial de Rusia 2018, los ingresos por licencias del organismo superaron todas las expectativas, y los esports han sido un elemento importante en su crecimiento.

 

Conviene destacar aquí que según el informe, lo que la FIFA entiende por efootball no es lo mismo que entendemos  en el sector por deportes electrónicos, aunque hay vínculos importantes, como si se destaca después en el informe.

 

Según el informe: «De las cinco categorías de ingresos, el mayor salto provino de los derechos por licencias. Dicha vía para el ciclo 2015-2018 generó 529 millones de euros, un 114% más que en el ciclo ciclo 2011-2014«. Hasta aquí la cosa puede no tener que ver directamente como decimos con esports, sino más bien con el coste que le supone,  por ejemplo a EA, el hacerse con estos derechos para su título basado en FIFA. Pero es el propio informe el que destaca la importancia de los esports dentro de este apartado de licencias: «Este gran crecimiento se debió principalmente a un sólido desempeño en la concesión de licencias de marca, por ejemplo, al éxito logrado por la FIFA eWorld Cup Grand Final 18«.

 

Continúa el informe diciendo que :»Este evento atrajo a más de 20 millones de jugadores y su streaming en múltiples idiomas generó más de 29 millones de vistas digitales durante el evento, lo que representa un aumento del 400% en las vistas digitales en comparación con la edición anterior«.

 

 

Si bien a pesar de lo espectacular de las cifras esto no se traduce de momento en unos ingresos acordes (la parte de esports), especialmente en comparación con los ingresos generados por los derechos televisivos,  principal flujo de ingresos de la FIFA, este crecimiento explosivo explica en gran medida el énfasis de la organización en los esports, especialmente en un momento en que el modelo tradicional de financiación de la televisión se cuestiona cada vez más.

 

Los derechos de transmisión en televisión contribuyeron casi a la mitad a los ingresos de la FIFA 2015-2018, un total de 6.660 millones de euros  ( 2.760 millones de euros por este concepto). Otras vías sin embargo se quedaron más bien planas. La comercialización generó  1.460 millones de euros y la venta de entradas para Rusia 2018 generó 477 millones de euros.

 

Los esports como tal están aún lejos de poder competir en generación de ingresos con estas otras vías, pero a tenor del informe y de lo comentado por la propia FIFA,  pueden llegar a suponer una buena parte en el futuro de esta organización.