Parece que la polémica por las cajas de loot en los videojuegos sigue creciendo. Hace apenas diez días que la Belgium Gaming Commission dio a conocer su posición sobre las cajas de loot, considerándolas peligrodas y gambling y pidiendo su eliminación en Europa. Hoy hemos conocido que pocos días después, otra importante entidad europea en estas lides, la UK Gambling Comission, también ha decidido tomar cartas en el asunto y explorar esta problemática que afecta a los videojuegos. En su comunicado de prensa, y debido  al intereses suscitado en las últimas semanas, Tim Miller, Gambling Commission Executve Director, explica la posición de la entidad al respecto.

 

Según Miller, a principios de 2016, se identificaron las cajas de loot como un riesgo potencial para niños y jóvenes como parte de un estudio más amplia de diferentes temas preocupantes en el sector de los videojuegos y juegos de azar, lo que resultó en la publicación de un documento donde la organización expresaba ya su posición al respecto.

 

Según explica el propio Miller, su punto de partida para decidir su posición con cualquier producto es observar de cerca si está o no sujeto a la ley de juego del Reino Unido. La definición de lo que legalmente se clasifica como juegos de apuestas la establece el Parlamento en lugar de la entidad y su función es la de aplicar esa definición a las actividades que creen sospechosas y es el Parlamento quien debe realizar cualquier cambio en esa definición.

 

La ley establece una línea clara entre lo que lo que se considera o no apuestas. Como regulador, la UK Gambling Commission monitoriza  la red y actúa cuando ver una actividad sospechosa y que presenta un riesgo para las personas, especialmente los niños. “A principios de este año llevamos con éxito la primera acusación penal en esta área en relación con Futgalaxy, un sitio web que proporcionaba apuestas de skins para niños.

 

Un factor clave para decidir si esa línea de seguridad se ha cruzado o no es si los artículos  adquiridos al azar se pueden considerar dinero o no. En términos prácticos, esto significa que cuando los artículos del juego obtenidos a través de cajas de loot están confinados para su uso dentro del juego y no pueden ser monetizados de otra manera, es poco probable que sean considerados como una actividad de juego de azar. “En esos casos, nuestros poderes legales no nos permitirían intervenir.” Este es por ejemplo el caso de las cajas de Overwatch, donde su misión es meramente estética y no se puede comerciar con ellas ni para obtener otros ítems ni para obtener dinero real. Y es una diferencia sustancial con la definición de la Belgium Commission.

 

Sin embargo, según comenta Miller, “muchos padres no están interesados ​​en si un videojuego cumple con una definición de la ley o no. Su principal preocupación es si existe algún producto que pueda representar un riesgo para sus hijos”. Lo que preocupa a la UK Gambling Comission son aquellos juegos donde la línea entre videojuegos y juegos de azar se vuelve cada vez más borrosa. “Si cumple con la definición de gambling, nuestro trabajo es garantizar que los niños estén protegidos y tenemos muchas reglas establecidas, como los requisitos de verificación de edad.

 

Cuando un producto no cumple con esa prueba para ser clasificado como gambling, pero podría potencialmente causar daño a los niños, los padres, sin duda, esperan que las protecciones adecuadas sean implementadas por aquellos que crean, venden y regulan esos productos. Tenemos una larga trayectoria en mantener a los niños seguros y estamos dispuestos a compartir nuestras experiencias y conocimientos con otras personas que tienen una responsabilidad similar. Ya sea que jueguen o no, todos tenemos la responsabilidad de mantener seguros a los niños y jóvenes.

 

Los comentarios de Miller son importantes porque vienen a demostrar tres cosas: Primero que sean o no un problema, las cajas de loot han creado una alarma generalizada de la cual se está tomando conciencia, aunque en mucha ocasiones sólo sea con un afán recaudatorio por parte de los gobiernos. La segunda y más preocupante es que parece ser que la posición de la UE está bastante atomizada en este sentido, con diferentes países considerando diferentes leyes en base a diferentes definiciones que va a hacer muy difícil alcanzar un consenso común al respecto, lo que va a permitir a los más avispados seguir usando diferentes tácticas. Y aquí no nos referimos a los desarrolladores de juegos, sino a los que realmente basan su negocio en sistemas de apuestas de dudosa legalidad.

 

El tercer punto es insistir una vez más en que el caso concreto de las cajas de loot no es de momento un problema para los esports, y que todos los juegos que cuentan con este sistema se cuidan muy mucho de no pasarse un pelo en su vertiente competitiva para deportes electrónicos, que arruinaría la experiencia de juego. Veremos si algún gobierno más sale en próximas fechas anunciando que está estudiando este fenómeno. Sería muy interesante ver la opinión y posicionamiento de países como Francia, que siempre se ha caracterizado por estar a la vanguardia de leyes para nuevos fenómenos digitales, y también la de Malta, centro neurálgico europeo para apuestas.