La Superliga Orange de League of Legends está de vuelta. Y de nuevo rompiendo récords. Parece que ya nos estamos acostumbrando a que cada comienzo y final de temporada suponga un nuevo hito para esta competición, como ya sucedió a lo largo de todo 2017. Dos meses después de cerrar su temporada de primavera con el triunfo de MAD Lions E.C. ante Movistar Riders, la competición nacional del juego de Riot Games que organiza Liga de Videojuegos Profesional (LVP) se puso en marcha desde el Auditorio de MEDIAPRO en Barcelona.

 

La primera batalla de la temporada en la Superliga Orange consiguió una audiencia histórica para LVP. Más de 112 mil espectadores disfrutaron de la jornada inaugural de la nueva edición de la Superliga Orange, lo que supone un ligero incremento respecto al pasado arranque desde Tenerife, que había marcado el techo de audiencia en lo que a estrenos se refiere. Suena increíble decirlo, pero los datos de audiencia de nuestra competición nacional rivalizan ya con los de toda una Overwatch League…

 

La jornada inaugural nos dejó la primera sorpresa de la temporada: el campeón, MAD Lions E.C., sólo pudo empatar ante Movistar Riders (1-1), que fue superior durante toda la serie. Reparto de puntos, pero no de halagos: Movistar Riders fue mejor. El primer partido del día había tenido como protagonista a KIYF, que logró los tres primeros puntos de la temporada al vencer con comodidad (2-0) a DRAGONS E.C., que se estrenaba en la Superliga Orange. Vodafone Giants, no pudo pasar del empate ante ASUS ROG Army. Por su parte, PENGUINS y eMonkeyz Club, dos equipos a los que los analistas sitúan en la parte baja de la Superliga Orange, también se repartieron los puntos.

 

El Auditorio de MEDIAPRO, con capacidad para más de 300 espectadores, se llenó dos veces para disfrutar de la primera batalla de la temporada sobre la Grieta del Invocador. Dos turnos, uno de mañana y otro de tarde, sirvieron para dar cabida a todos los aficionados de Barcelona al mejor League of Legends nacional, que no tuvieron que pagar entrada para disfrutar del evento. La capital catalana se erige como la línea de salida en una carrera de fondo que acabará en Bilbao. LVP anunció hace unos días que el Bilbao Arena de la ciudad vasca, con capacidad para más de 3000 espectadores, será el escenario del último encuentro de la temporada, en lo que se ha catalogado como la final más ambiciosa de la historia de la organización.

 

Y no olvidemos que también habrá parada en Gamergy ante 1600 espectadores. El día 24 de junio, los ocho equipos que integran la competición volverán a verse las caras en IFEMA Feria de Madrid