La Overwatch League comienza en tres días. La que está llamada a ser un referente en cuanto a ligas de esports, no porque necesariamente tenga que triunfar, pero si por lo que plantea para el sector en cuanto a modelo de negocio, y cómo se ha concebido, está a punto de arrancar. Os contamos lo que sabemos desde el punto de vista de negocio y qué podemos esperar de esta liga.

 

Resumen de los datos ya conocidos

 

Es de sobra sabido por todos los equipos que participarán, las inversiones que se han hecho en cada uno de ellos y el interés que han suscitado, tanto por provenir de equipos endémicos del sector como por provenir de inversores externos, totalmente ajenos al sector, que se han visto irremediablemente atraidos hacia los esports cada uno por un motivo distinto. No obstante, os dejamos un repaso a la información más relevante para poder seguir la liga, recomendando sobre todo acudir a la web de Overwatch League donde hay información detallada de todo.

– Los doce equipos participantes, representando a doce ciudades, ya los conocemos y podéis ver un resumen aquí o en la web de la liga

– El estadio también lo conocemos, el Blizzard Arena, donde se disputarán todos partidos de esta primera temporada.

– La estructura de competición se divide en 4 fases. La primera, del 10 de Enero al 10 de Febrero. La segunda, del 21 de Febrero al 24 de Marzo. La tercera, del 4 de abril al 5 de mayo. Y la cuarta, del 16 de mayo al 16 de junio.  Cada fase es independiente y tendrá su propio ganador. El ganador de cada una de las dos divisores en el combinado global tendrá acceso a los playoffs, así como los mejores 4 equipos de forma global. Los playoffs comienzan en Julio, sin fecha aún anunciada.

– Los premios: La temporada regular repartirá los premios para todos los equipos. Desde los $300.000 para el mejor clasificado hasta los $25.000 para los dos últimos, mientras que en los playoffs, los premios son los siguientes: El ganador se llevará $1M, el segundo $400.000, tercero y cuarto $100.000 y quinto y sexto $50.000

– El calendario: pasaros por la web de Overwatch League para poder tener un panorama completo de fechas.

 

Dudas que genera, puntos a favor y puntos en contra

 

Con el escenario que dibujan estos datos, hay varias dudas que surgen sobre cómo podrá llevar a buen término Blizzard esta ardua tarea en la que se ha metido. Teniendo en cuenta que se ha de tomar esta primera temporada como una prueba, no se le debe de pedir a la compañía un éxito rotundo, pero si unas bases que nos hagan ser optimistas de cara a nuevas ediciones. Los puntos que más dudas generan son (y que ya tratamos algunos en nuestra entrevista con Jacob Wolf de ESPN):

Audiencias: Una liga de esports no puede funcionar sin audiencias. Y Overwatch, de momento no ha demostrado que sea capaz de aglutinarlas. En los informes de audiencias de Gamoloco que venimos comentando mes a mes, el juego está muy lejos de conseguir audiencias comparables a las de LOL, Hearthstone, CS:GO o PUBG en Twitch. Si a esto añadimos que a día de hoy, seguimos sin saber si podremos ver la Overwatch League por Twitch o tendremos que pasar por la MLG, la verdad es que las dudas se acrecentan.

Patrocinadores: De momento sólo se han anunciado dos patrocinadores, Intel y HP, aunque casi parecen más partners tecnológicos que otro tipo de patrocinadores. Si el punto anterior no funciona, no podemos pedir peras al olmo. Sin audiencias no habrá patrocinadores y sin patrocinadores será muy difícil hacer un modelo sostenible. Esta es una tarea pendiente por parte de Blizzard.

Sostenibilidad y escalabilidad. Habiendo realizado una inversión de $20 millones por slot, está claro que el modelo de sostenibilidad sigue sin pasar por ganar torneos. Con $1M-$1.3M en premios siendo el mejor y ganándolo todo, pasarían años antes de que un equipo amortizase la inversión. El modelo de reparto de ingresos propuesto, que no está muy claro y ha habido bastante opacidad al respecto, tampoco funcionará si no funcionan los dos puntos anteriores, con lo cual no sabemos hasta qué punto es otra vía de ingresos adicional consistente. Es más, por lo poco que se sabe, parece que no habrá ese reparto en la primera temporada. Y aunque Blizzard ha habilitado la venta de skins de equipos como forma adicional de ingresos, no parece que esa sea una vía para salvar semejante inversión.

 

Así pues, todo parece pasar por las audiencias como factor clave.  Pero además, existen otros factores menores que también pueden contribuir, sino al éxito rotundo de la liga, si a que no sea un fracaso. Como se suele decir, son elementos necesarios pero no suficientes:

El tema de visados es algo que Blizzard parece no tener controlado y podría dar al traste con algunos partidos, como ya ha pasado en la pretemporada con los Philadelpia Fusion no pudiendo participar en la misma. Pequeños flecos que deben de solucionar ya.

Comportamiento de los equipos. No porque sea algo común en el sector deja de influir para mal y máxime cuando quieres hacer una liga ejemplar. Demasiadas sanciones y comportamientos inadecuados en equipos de una liga que tiene que ser referente en todo. De continuar estos problemas durante la temporada, seguramente afecten para mal a la imagen de la liga.

 

Muchas dudas, pero también algo de luz. Es innegable el interés que está poniendo Blizzard. Su Blizzard arena luce espectacular, derrochan pasión y estilo, la presentación de los equipos estuvo milimetrada para ir logrando el engagement necesario y es cierto que la compañía no es experta en esta lides. Pero tampoco lo era en RTS cuando lanzó el primer Starcraft… o en MMO cuando lanzó WoW… o en juegos de cartas cuando lanzó Hearthstone… Blizzard, por el motivo que sea, está tocada por una varita y es como la gallina de los huevos de oro, y cuando logras hacer esto con cada cosa que haces, no es casualidad. Todo lo que toca lo convierte en éxito, incluso lo que algunos consideran un fracaso (Heroes of Storm), ha generado beneficios para la compañía. Por lo tanto, se merece un voto de confianza. Una compañía de semejante calibre no se mete en este tipo de aventura si no lo tiene claro. Cuanto más alto, más grande es la caída, y Blizzard saber que no se puede permitir una error con OWL a pesar de que no sea su negocio principal.

 

Muchas dudas, incógnitas, expectativas y tensión que empezarán a resolverse en tan sólo 3 día, el próximo miércoles 10 de enero, cuando comience la competición y nos olvidemos de todo lo demás para disfrutar del espectáculo que seguro veremos. Será el momento de disfrutar, de dejarse llevar y de darle un tiempo a OWL para que nos muestre lo que tiene que ofrecer. En unos meses analizaremos, criticaremos y pensaremos, pero este momento hay que vivirlo porque es único e irrepetible.