Los patrocinios en los esports son una de las bases actuales de su ecosistema y para los clubs, una de las vías principales para generar ingresos y que de esta forma los equipos puedan perdurar en el tiempo.  Sin embargo, ciertas normativas al respecto están cambiando este panorama.

 

Uno de los ejemplos lo tenemos en el anunció realizado hoy por la organización sueca Ninjas in Pyjamas, que ha anunciado que pone fin a su patrocinio con Betway cumpliendo de esta forma las normas implantadas por Riot Games para todos los equipos que compitan en la LCS.

 

Según el comunicado de la empresa, “Hace un año, anunciamos a Betway como patrocinador principal de Ninjas en Pyjamas. La colaboración ha sido tremendamente exitosa para NiP y Betway, y  hemos sido capaces de proporcionar a nuestros fans grandes contenidos y experiencias. La duración de esta asociación era un acuerdo plurianual, donde la intención era trabajar juntos durante los años venideros. La intención de continuar la asociación por ambas partes ha permanecido invariable ya que la colaboración ha sido muy exitosa para Betway, Ninjas en Pyjama y nuestros jugadores.

 

El reglamento de LCS controla estrechamente los patrocinadores que pueden mostrarse en las camisetas de los jugadores, y según establece la normativa 7.2.4, los equipos no podrán mostrar logos de loterías o empresas cuyo servicio o producto incite, asista o promueva las apuestas. Y de hecho, así lo expresa NiP; “No es ningún secreto que entrar en League of Legends conlleva hacer frente a un conjunto de reglamentos relacionados con la liga, ya que es una competición diferente en un panorama competitivo diferente. Debido a las reglas de participación de la liga, Betway ya no puede ser el patrocinador principal de Ninjas en Pyjamas a partir del 13 de agosto de 2017. La relación de NiP con Betway ha sido una de las asociaciones más exitosas en los esports. Estamos encantados de anunciar que Betway continuará apoyando y trabajando con nuestros jugadores de Counter-Strike a nivel individual para ofrecer grandes experiencias a todos los fans y seguidores de todo el mundo.

 

Esta no es la primera vez que un equipo de esports se ve obligado a prescindir de un patrocinador  por este motivo. A principios de año G2 Esports se vio obligada a rescindir su contrato de patrocinio con Kinguin, empresa de venta de keys de juegos tras ser advertida por la propia Riot.

 

En un sector donde las compañías de apuestas están creciendo y donde se están produciendo grandes inversiones en varias plataformas, la normativa de Riot parece ser un tanto estricta. Por ejemplo, la ESL anunció a principios de julio un acuerdo con la propia Betway, y desde Junio la ciudad de Las Vegas ya considera legales las apuestas de esports en su estado. Por otra parte hay que pensar que dichos patrocinios muchas veces suponen poner en las camisetas de jugadores extremadamente jóvenes las marcas de compañías que, aún ofreciendo productos legales, siguen sin gozar del todo del favor de la sociedad, máxime cuando se pueden relacionar con gente joven e incluso menores de edad, como es el caso no ya de los jugadores, sino de miles de fans.