No queremos ser muy duros con PUBG, al que le tenemos un gran aprecio… pero la realidad manda y son ya varios los factores que hacen ver su más que probable extinción en lo que a esports se refiere. Y no lo decimos por decir, los datos mandan y contrastan esta afirmación: PUBG está agonizando en los esports.

 

Para empezar, pudimos ver como febrero supuso el mayor hundimiento del título en Twitch de su historia. Eso no significa que no pueda tener un futuro en los esports, pero es un dato más que significativo. Pero vamos a los torneo. El 4 de febrero publicamos cifras del primer día de la National PUBG League, la liga oficial de PUBG que lleva OGN en Norte América. Ya ese día nos parecieron cifras bajas con entre 20.000 – 30.000 espectadores de media y lo dijimos, pero es que si vemos las cifras finales de Stage 1, ya es para alarmarse sobremanera.

 

Según Esports Charts, la media de espectadores para este primer stage se ha situado en poco más de 8.000, es decir, ha ido bajando estrepitosamente desde el día de la inauguración y no ha parado de perder espectadores. Hasta tal punto, que hemos querido ver cómo cerró este primer stage y nos hemos encontrado que el 9 de marzo, último día de competición, la media estuvo en apenas 2.000 espectadores, con picos de 4.000. Repetimos, las cifras no engañan y os dejamos con la gráfica del último día.

 

 

 

Basta comparar esta gráfica con la del 1 de febrero para ver la sangría de espectadores que ha tenido la competición en apenas un mes. El panorama que se le plantea a la NPL no es nada esperanzador. Y mañana arranca la semana en la que por fin se estrena la PUBG Europe League, el 21 de marzo. Tendremos que estar atentos porque como los resultados no sean buenos (y nada parece indicar que lo sean), dos de las competiciones más importantes de la estructura que PUBG Corp había montado para su título en esports, estarían muertas a las primeras de cambio.

 

Queda por ver qué tal puede funcionar la competición en Asia, donde si que PUBG tiene una legión de seguidores chinos que mantienen las audiencias, pero está claro que con eso solo no se sustenta una competición internacional.