En las últimas semanas se está hablando mucho sobre el papel de las universidades en los esports en USA. Rara es la semana que no se tiene alguna noticia sobre alguna universidad creando su propio programa de esports, como en las dos últimas semanas con la University North Texas y ayer mismo con la Boise State University. Y en el marco de todos esos programas, de fondo, la sombra de la NCAA, que recientemente ya se pronunció acerca de sus intenciones de intentar regular estos programas formativos universitarios.

 

Hoy hemos conocido una noticia que ahonda en esta estrategia de la NCAA y que parece además que sigue el camino lógico y adecuado para hacerlo. Según Sports Business Daily, la NCAA habría emitido ayer un RFP (Request for Price, una solicitud formal de ayuda para realizar un proyecto pagado), con el fin de buscar quien le ayude a evaluar su papel en los esports y plantear un plan de actuación inicial a la BoG, el organismo de gobierno, para el mes de octubre.

 

Así mismo la la NCAA también estaría buscando realizar una revisión exhaustiva del panorama de los esports, lo que incluiría la posibilidad de obtener información de la propia industria sobre la participación de la NCAA y la identificación de las barreras de entrada que la misma podría experimentar si opta por entrar en el sector. Sin duda, un paso acertado el contar con los actores de la industria para entender su papel, muy alejado de acciones similares que se han visto estos días como es el caso del COI.

 

La expansión de los esports no ha pasado desapercibida para la NCAA. “No sabemos y nadie sabe realmente si tiene sentido que la NCAA tenga un papel en los esports”, comentaba el presidente de la NCAA, Mark Emmert, la semana pasada en una entrevista con Indy Star. «Pero es apropiado que lo exploremos y tratemos de entenderlo. Algunas de nuestras universidades asociadas están organizando torneos y algunas de ellas están empezando a transmitir eventos en sus canales de streaming y sus redes de televisión. Muchas universidades y colegios están empezando a tener equipos y por eso estamos tratando de entender cómo es este sector, y hablaremos de ello nuevamente en nuestra reunión de octubre. «

 

La participación potencial de la NCAA se ha encontrado con la resistencia de algunos miembros de la comunidad de esports hasta ahora, puesto que siempre existe el temor de que agentes externos y sin conocimiento del sector traten de intervenirlo simplemente por ser la nueva gallina de los huevos de oro. Por eso este paso de la NCAA parece bastante apropiado y podría calmar a algunos.

 

Michael Brooks, presidente de la Asociación Nacional de Esports Colegiados, es una de esas persona críticas con la NCAA: “La mayoría de los programas universitarios han sido construidos intencionadamente para mantenerse alejados de la supervisión de la NCAA, principalmente debido a las restricciones de operar bajo los estatutos de la NCAA«, comentaba Brooks a ESPN recientemente. «A menos que haya algunas cambios realmente dramáticos realizados específicamente para el sector, es poco probable que la NCAA pueda acoger de la manera adecuada a los esports”.

 

Quizás los resultados de ese informe a elaborar por una empresa independiente aconsejen esos cambios estructurales, aunque el hecho de ser acometidos o no por la NCAA es una segunda derivada que está por ver. El período para presentar candidaturas a realizar dicha investigación para la NCAA finaliza el 12 septiembre.