A principios de marzo se anunciaba que, coincidiendo con el abandono del estado de Early Access de H1Z1, se ponía en marcha la Ha1Z1 Pro League. Ya en su momento dijimos que era un movimiento claramente orientado a revitalizar el juego, pero que ofrecía muchas dudas. Tres años en Early Access son demasiados y a priori no se veía una clara fanbase ni preparación del título para un entorno tan exigente como los esports. Y no es que fuéramos adivinos, sólo hay que tener un poco del lógica.

 

Lamentablemente, los pronósticos se han hecho realidad y Daybreak Games y Twin Galaxies han anunciado que cierran las operaciones de la H1Z1 Pro League  tras, tan sólo, un split. En el momento de la creación de la liga, el objetivo era crear un ecosistema sostenible en colaboración con los 15 equipos que se unieron a ella. Sin embargo, según un informe de ESPN Esports, las cosas no salieron según lo planeado.

 

Al parecer,  Jace Hall, copresidente de Twin Galaxies envió una carta a los equipos y jugadores que competían en la liga profesional de H1Z1, confirmando que la liga no se renovaría para una segunda temporada. Se han producido una serie de problemas a lo largo de la competición en su modo Battle Royale que van más allá de la disminución de la audiencia y el interés en el juego.

 

Algunos de esos problemas incluyen retrasos en el pago de premios a los equipos y problemas de visados. Equipos como Cloud9, Team SoloMid y Counter Logic Gaming, han pagado a los jugadores aún exponiéndose a pérdidas debido a impagos fallidos por parte de la liga. Otros equipos de menor calado ni han podido pagar a sus jugadores.

 

En el mensaje de Hall, se asegura que la liga tiene planteado realizar los pagos pendientes con el objetivo de resolver el problema.  A pesar de que se comenta en la despedida que el problema no son sólo las audiencias, a nadie se le escapa que de haber funcionado no hubieran echado el cierre.  Sin embargo, se demuestra una vez más que entrar en los esports no es flor de un día y que si se hace como huida hacia adelante, solo puede pasar lo que ha sucedido, por mucho que se tenga un modo Battle Royale (o quizás, incluso por tenerlo y no prepararse a conciencia para las necesidades propias que tiene este género en los esports)

 

En un mercado con tanta competición y tanta oferta, y donde los grandes players son cada vez más profesionales, intentar una solución de este tipo sin una sólida base detrás hace que este sea el resultado. Y mucho nos tememos que no serán los únicos. No todo vale en los esports y éstos no perdonan a quienes no están preparados para lo que se requiere en el sector a día de hoy.