La compañía de streaming Smashcast, fundada recientemente tras la adquisición por parte de Azubu de Hitbox, no está teniendo el comienzo esperado y está siendo acusada por pagos no realizados a partners y proveedores contratados. E-Frag, que lanzó el pasado octubre el concurso  con sede en Europa de Counter-Strike denominado The World Championship, acusa a Azubu (ahora Smashcast) de que muchos jugadores aún no hayan recibido los premios correspondientes.

 

Los problemas comenzaron cuando el jugador Casper Møller twitteó acerca de su premio no recibido: “ 8 meses y 15 días desde que participamos en TWC y todavía no hemos recibido los premios.” rezaba el tweet.

 

El sitio danés de noticias de esports Dust.dk rápidamente se hizo eco de la historia, encontrando a otros jugadores que corroboraron la falta de pago. El pago de premios siempre conlleva ciertos retrasos en el pago, a menudo por razones legales y logísticas, pero ocho meses y medio es un retraso claramente inadmisible y que denota algún problema. En cuestión de horas, E-Frag respondía a ese tweet:

 

«Actualmente estamos en proceso de recibir el pago del premio en metálico, que fue firmado contractualmente por Azubu justo al finalizar el evento … Nos pidieron que aceptáramos una pequeña cantidad del dinero adeudado y que dijéramos a los equipos que ya habíamos cobrado todos los premios. De inmediato llevamos a Azubu a arbitraje y actualmente estamos en el proceso de obtener el dinero que se debe».

 

Quizás el detalle más sorprendente es la afirmación de E-Frag sobre las afirmaciones de Azubu acerca de la adquisición de Hitbox: «Azubu nos ha estado diciendo que no tienen fondos, aunque compraron recientemente Hitbox por varios millones … Azubu negó comprar Hitbox cuando nuestros abogados hablaron con ellos. «

 

Que Azubu y Hitbox se fusionaron es un hecho que es obvio tras el lanzamiento de Smashcast. Y, según los L.A. Times, el acuerdo valía «decenas de millones de dólares». El informe de L.A. Times también incluyó un estracto de las cuentas de que Azubu, casi en quiebra en 2016, e insinuó que la adquisición y rebranding de Hitbox fue la última oportunidad de la compañía para apaciguar a sus principales inversores, Sapinda Holding BV de Ámsterdam.

 

Smashcast todavía no ha respondido a las acusaciones. Esta no es la primera vez que la compañía ha sido acusada de retener fondos. En noviembre pasado, un informe explosivo de PVP Live declaró que Azubu no había pagado a un número elevado de equipos y streamers durante gran parte de 2016. Luego, en diciembre, todos los equipos chinos de League of Legends dejaron de usar la plataforma de streaming de manera abrupta, El último problema para Azubu surgió en febrero, cuando el equipo de la Liga Coreana de LoL, SKT, también decidió dejar a Azubu firmando un acuerdo con Twitch.