De vez en cuando toca hablar de la parte más negativa de los esports, y ésta, desgraciadamente, suelen venir en forma de equipos o proyectos que no logran alcanzar su objetivos, siendo los más perjudicados los trabajadores de las compañías. Y esto, en un equipo de esports, significa que quienes se ven afectados son los jugadores.

 

En este caso hablamos de Denial Esports, ya que según se ha denunciado en el video que podéis ver más arriba, la organización les debe dinero de premios, salarios y otros conceptos a sus jugadores, llegando al parecer esta deuda a los $50.000. Y no hablamos precisamente de un equipo amateur. La organización norteamericana ha contado con bastantes equipos de éxito llegando a ganar algún que otro torneo importante, siendo probablemente su mayor éxito ganar en 2015 el Call of Duty Advanced Warfare World Championships.

 

En el video de la noticia, Richard Lewis es quien confirma esta noticia y comenta que a pesar de las aclaraciones del propio equipo indicando que ya han pagado sus deudas, los jugadores siguen sin haber cobrado, por lo menos los equipos de H1Z1 y el de CS:GO, y que la gaming house del equipo de CS:GO tampoco se ha pagado, habiendo tenido los jugadores que buscar dinero por otros medios para no quedarse “en la calle”.

 

Hasta aquí, por mala que sea la situación, es algo que se puede entender. Cuando la cosa empieza a complicarse es porque al parecer, en esta gaming house, determinadas facturas de varios pagos se habrían puesto a nombre de los jugadores, por lo que ahora los responsables legales de estos impagos son ellos y no el equipo. De ahí que hayan sido ellos los que hayan tenido que buscar una solución económica al entuerto. Si a esto se le suman salarios y demás, es de donde sale la cifra de los $50.000.

 

En el mes de junio Denial anunciaba que se asociaba con Black Dog VP para crear una consultora de esports, por lo que nada hacía presagiar este desenlace. Como solemos ver en otros casos, un buen medio para medir si la cosa está más o menos complicada es Twitter: cuando un equipo lleva sin poner un solo tweet más de 15 días, algo está pasando a nivel interno.

 

Lo más llamativo del caso sin lugar a dudas no es la deuda del equipo, sino que no se hayan establecido los mecanismos oportunos para evitar la situación de estos jugadores. Y en esta ocasión no nos estamos refiriendo a normativas específicas para esports, habría bastado con hacer las cosas legalmente conforme a la legislación actual sobre contratos para que ahora los jugadores tuvieran una posibilidad real y legal de recuperar sus salario y por supuesto de no deber esas cantidades de dinero por poner a su nombre ciertas facturas. Sin ir más lejos, hace unos días la propia KESPA anunciaba que había resuelto problemas similares con jugadores coreanos en USA gracias a su intervención. Esperemos que algún tipo de asociación norte americana. como la WESA o la PEA intervengna aunque no se trate de un equipo afiliado, por el bien de los jugadores.