En los últimos meses, como venimos comentando de manera regular, estamos asistiendo a una dualidad de noticias sobre la Overwatch League, la competición de esports de Blizzard. Desde los equipos que abandonan la competición por las dudas que les genera el modelo de negocio planteado, hasta los equipos que lógicamente la defienden por participar en ella. Ayer tuvimos el último episodio de este hecho que comentamos, con la comunicación de abandono de Rogue y la defensa de uno de los primeros equipos en participar, los Dallas Fuel. Quién tendrá razón es algo que está por ver, pero hoy se ha producido un hecho significativo que decanta esta balanza.

 

Nos estamos refiriendo  a la bajada en la calificación de las acciones de Blizzard por parte de Cowen, una de las empresas de análisis de Wall Street. Este hecho es relevante porque las acciones de la compañía llevaban marcando máximos históricos durante más de 60 semanas consecutivas, ofreciendo unos resultados récord en el Q2 de este mismo. Sin embargo, la firma informa de que esta es la primera vez en 9 años de rebaja la calificación de las acciones de la compañía, que venía creciendo más del 600% desde finales de 2008 hasta el pasado viernes. Ahora la calificación pasa de “mayor rendimiento que el mercado” a “rendimiento de mercado”.

 

¿Porqué se produce esto? Pues parece ser que porque la OWL y su sistema plantea dudas de que pueda llegar realmente a ofrecer rentabilidad. Según comenta la compañía, “Tenemos confianza en el núcleo de negocio tradicional de Activision, y esperamos que vuelva a subir con el lanzamiento este año de Call Of Duty y de Black Ops 4 el año que viene”, en palabras del analista Doug Creutz a sus clientes, como informa CNBC. “Sin embargo, tenemos un nerviosismo significativo sobre el debut de la Overwatch League.

 

Parece que para los analistas la demostración de fuerza y el hecho de haber conseguido 12 equipos que paguen un up-front de $20 millones no es motivo suficiente de confianza. Que el publisher se enfrente por primera vez a crear una liga de esports esta magnitud, desde cero y sin experiencia previa, les está pasando factura. Al parecer lo ven como algo a futuro, pero que ahora mismo va a suponer un “proceso de aprendizaje” que probablemente lleve al principio a fallos y a no cumplir con las expectativas de inversión, viendo todo este asunto de los esports como algo importante, pero a largo plazo.

 

Todo lo que se habla sobre los esports de Activision se ha realizado en el terreno de la especulación”, comentaba Creutz. Uno de los aspectos que más preocupa sin duda es el tema de audiencias, motivo fundamental por el que muchos equipos han declarado que no entraban en la propuesta de Blizzard, ya que consideraban que el juego todavía llevaba muy poco tiempo en la calle como para saber si va a dar esa rentabilidad en espectadores esperada. Precisamente ayer nos achicamos eco de los resultados en Twitch del pasado mes de Septiembre, donde Overwatch estaba en 8ª posición con unos 16 millones de horas de visionado, lejos, muy lejos, de los 72 millones del segundo puesto de PUBG (que lleva menos tiempo en el mercado) o los 74 de millones de League of Legends.

 

Como siempre hay que tomar todo esto con calma. Nadie sabe lo que va a pasar, aunque es significativo que quien  se supone que sabe de estas cosas, ni más ni menos que analistas de Wall Street, estén dando este pequeño toque de atención a Blizzard. Y guste o no, este tipo de noticias menoscaban la credibilidad de la compañía ante inversores sin haber comenzado aún la competición. La resolución, es apenas unos meses.