Este fin de semana tenía lugar la gran final de la tercera temporada de la Overwatch League. Y como siempre, hemos estado muy atentos a las audiencias.

Conocedores de lo que se jugaban, en Activision Blizzard se lanzaron ayer a publicar un titular cuanto menos grandilocuente: la final había alcanzado 1.55 millones de espectadores de media, la más alta de toda la historia de la competición. Pero, ¿es oro todo lo que reluce?

Lo cierto es que sin quitar mérito al dato, hay que entrar a valorarlo más en profundidad. Y es que, cuando quitamos de la ecuación a la audiencia china, la media de espectadores se queda en un pobrísimo dato de 93.000 espectadores según Esports Charts.

Un cambio de plataforma de Twitch a YouTube, exclusividad mediante, que no es precisamente la plataforma más vista en China, unas marcas americanas que poco o nada tienen que vender en el país asiático y una supuesta competición global que solo puede sacar pecho de aglutinar el 94% de su audiencia en China, no parecen ser los mejores datos para la tercera temporada de la Overwatch League. Y esto ya no hay coronovirus que lo justifique.

De hecho, si acudimos a ediciones anteriores, y en todas ellas descontamos a los espectadores chinos, es la más baja de todas, ya que en 2018 los playoffs aglutinaron a 136.000 espectadores y en 2019 a 113.000.

Evidentemente cada uno es libre de quedarse con el dato que le interese, faltaría más, pero mucho nos tememos que la credibilidad de la Overwatch League está muy en entredicho a pesar de que Activision Blizzard haya querido adelantarse a los resultados haciendo lo que comúnmente se conoce como «damage control»…

Veremos qué pasa en la cuarta temporada, pero mucho nos tememos que ahora si, tras tres oportunidades, la OWL está herida de muerte.