El pasado mes de Julio tuvo lugar el eSports Talent de Canarias, donde uno de los anuncios más importantes fue la intención de incluir a los esports en la Ley Canaria del Deporte. Pocas semanas después denunciábamos en estas líneas que el PSOE de Canarias se oponía a dicha propuesta, criticando no el hecho en si, sino la forma, ya que no hubo ninguna reunión con representantes del sector como para tener una imagen clara de lo que son los esports y por lo tanto, parecía una decisión tomada sin tener toda la información necesaria.

 

Ayer conocimos un nuevo episodio sobre esta Ley Canaria del Deporte y la inclusión de los esports en la misma. El grupo Nueva Canarias rechazó la iniciativa del jefe del Ejecutivo de CC, Fernando Clavijo, de incluir las competiciones de videojuegos en la nueva ley, según informan en iusport. El portavoz adjunto de NC, Luis Campos, propuso a la oposición mayoritaria en el Parlamento (PSOE, PP, Podemos y la ASG) la posibilidad de analizar la regulación de esta tendencia a través de una ley vinculada con la actividad digital o el ocio.

 

Sin estar en contra” de la regulación de los esports, NC “no considera legítima su inclusión” en la nueva Ley Canaria del Deporte que prepara el Gobierno en minoría de Clavijo. Los nacionalistas progresistas adoptaron esta posición tras mantener, el pasado mes de agosto, una reunión con el Colegio Oficial canario de Profesionales de Educación Física y Deporte (Colef), la Asociación Canaria de Profesionales de la Gestión del Deporte (Acagede) y la Asociación de Clubes de Élite de Gran Canaria. Ninguna reunión con representantes del sector para tratar de entender qué son en realidad los esports. 

 

Un encuentro de trabajo en el que, como explicó el portavoz adjunto de NC, “todos coincidimos en reconocer una realidad”. Se refería a que las competiciones de esports son un “nuevo modelo de ocio” que mueve millones de seguidores y que alcanza elevadas cifras económicas. Una tendencia, señaló, que puede abrir un “nuevo campo de oportunidades” para Canarias y que requiere una regulación pero “en un ámbito y bajo unas directrices adecuadas y externas” al concepto de deporte, tal y como especificó. Y hasta puede que tengan razón, el problema, un vez más, son las formas. 

 

El portavoz adjunto de NC hizo un llamamiento al resto de los grupos de la oposición mayoritaria para analizar en la Cámara la posibilidad de regular los videojuegos competitivos a través de una normativa vinculada con el sector digital o con el ocio. De nuevo no podemos sino criticar desde este medio, y repetimos una vez, las formas, que no la opinión. Que los esports sean regulados como deporte o como elemento de ocio digital, es algo que se tendrá que decidir entre todas las partes. Pero entre TODAS.

 

De echo, como ya comentamos en este medio, el propio sector parece que no está interesado en ser considerado como deporte. Hace apenas 10 días tenía lugar el primer encuentro de representantes del sector con políticos en el Parlamento Europeo, un hecho histórico. En ese evento hubo voces a favor y en contra. El propio Miguel Betancor, una de las figuras más importantes que apoya esta inclusión de los esports en la ley del deporte, estuvo presente defendiendo su postura, a pesar de que otras voces del sector como Sergio Mesonero expusieron su punto de vista de porqué no sería conveniente que se incluyera a los esports en la actual ley del deporte en España.

 

Lo bueno de dichas debate es que se produjo en el ámbito adecuado, y con representantes autorizados de ambas posturas. Lo que seguimos criticando y haremos cuantas veces haga falta es el hecho de tomar decisiones con información sesgada, sin haber consultado a los representantes del sector (igual se llevarían una sorpresa porque casa coinciden en el objetivo final) y sin entender realmente qué significan los esports.

 

Está claro que queda mucho camino para que los esports sean entendidos como lo que son y los políticos e instituciones puedan tomar decisiones al respecto de la manera adecuada, pero afortunadamente, como ya hemos comentado en otras ocasiones, es un debate paralelo que no afecta a la industria. Aún así desde eSports Bureau seguiremos atentos para denunciar estos hechos siempre que se produzcan.