League of Legends continúa renovándose. Y no es para menos, dado que la competencia en esports viene fuerte, y hay que reconocerle el mérito al juego de Riot, que tras años siendo la estrella, sigue encandilando a las masas. Esta semana se han dado a conocer dos noticias importantes: por un lado, los tan rumorados modos 1vs1 y 2vs2, que deberían dar una nueva dimensión al título tanto en mecánicas de juego como en posibilidades de torneos. Y por otro lado, la vuelta al partido único, al menos en la NA LCS.

 

Empecemos por Showdown, el modo 1vs1 y 2vs2. Este modo, que hasta ahora sólo había sido utilizado en eventos especiales, como All-Stars, finalmente estará disponible para el juego libre. Parece que Riot ha hecho caso a la comunidad, ya que era una de las peticiones más recurrentes de esta. Este modo de juego es ideal para cierto tipo de eventos y esta no es la primera vez que podremos ver estos modos de juego disponibles, ya en 2013 Riot lanzó un mapa, el Magma Chamber, para su evento All Star.

 

Al parecer el modo de juego tuvo varios problemas por lo que Riot decidió cancelarlo y ahora lo lanzará rebautizado como Showdown. Es muy curiosa la dualidad que se produce. Mientras que esta semana los desarrolladores del MOBA móvil Vainglory anunciaban que coincidiendo con el Vainglory World Championships 2017 los jugadores ya podrían disfrutar del modo 5vs5, algo más tendente a los MOBA esports de sobremesa, en la misma semana Riot anuncia que volverán los modos 1vs1 y 2vs2, aunque sea en modo libre, algo más propio de las versiones móviles. Como se suele decir, parece que cada uno busca lo que no tiene. ¿Sería raro pensar que con este movimiento podría haber algún día una versión portátil de LoL?

 

Además de esta noticia, también se ha conocido que la NA LCS vuelve al formato “best of one” o lo que es lo mismo, al mejor de una partida. Este formato ya se estuvo usando hasta que en 2016 se cambió por el formato al mejor de tres partidas. El objetivo era poder tener más streaming de cada partido, lo que supondría más audiencias (algo muy similar a lo que ocurre en otros deportes, que alargan “artificialmente” una competición para poder tener más minutos de TV, aún a expensas de saber que cuantos más partidos, menos sorpresas puede haber en el resultado; es el caso de La Copa del Rey de fútbol).  Sin embargo, parece ser que esto no ha sido así y que la gran mayoría de espectadores se enganchan en el segundo partido y no ven las serie al completo.

 

Además, esto ha provocado una disminución en el número de visionados, ya que el tiempo no es infinito y había que crear una parrilla con cada vez más competiciones y más partidos. Lo más curioso del caso es que este sistema vuelve justo con el comienzo de la temporada de la NA LCS 2018, el 20 de Enero, y recordemos que este será el primer año que sea una liga franquiciada. Habrá que ver cómo responde la vuelta a este formato en términos de audiencias en un momento en el que la liga necesita el mayor número de espectadores posibles y sponsors puesto que habrá que cumplir con el modelo de reparto de ingresos toda vez que los equipos participantes han pagado millones de dólares por participar en la competición…

 

Sin duda, no estamos hablando de dos cambios menores. Ayer precisamente preguntábamos si las mecánicas Battle Royale serían el futuro de los esports y parece que Riot se ha hecho una pregunta similar pero más amplia: ¿cómo continuar su hegemonía?. Tras haber perdido el reinado de 31 meses seguidos como juego más visto del mes en Twitch a favor de PUBG y con toda la polémica generada sobre los equipos en la U LCS, parece que todos estos cambios son tendentes a intentar mantener la posición de privilegio de la compañía. Y no es para menos; a diferencia de otras compañías como Activision Blizzard o Valve, Riot sólo cuenta con una gallina de los huevos de oro, por lo que debe de cuidarla al máximo…