PUBG es un fenómeno de masas y lo demuestra cada día con diferente hitos que está derribando: superando en jugadores simultáneos en Steam a grandes vacas sagradas del videojuego, subiendo en el listado de juegos más vistos en Twitch, logrando millones de copias vendidas encontrándose todavía en Early Access…

 

Y su gran punto pendiente para el futuro, tras el primer Invitational de la pasada Gamescom, es qué pasará con PUBG en el terreno de los esports. Que su futuro puede ser brillante nadie lo duda, pero un paso en falso puede provocar una caída del juego máxime en un estado tan temprano de desarrollo y con lo exigentes que son los deportes electrónicos.

 

Al hilo de este tema, los compañeros de GamesIndustry han tenido una charla durante la Gamescom con Brendan Greene, Creative Director de PUBG, que ha definido el torneo organizado en Colonia como los “baby steps” de PUBG en los esports. En la entrevista realizada a este medio, ha comentado algunas ideas y pensamientos muy interesantes para recorrer este camino que demuestran que lo están tomando muy en serio y que no quieren precipitarse ni dejarse llevar por el hype.

 

El propio Brendan daba algunas pistas de lo que está pensando: “Los esports son algo con lo que he soñado para Battle Royale desde que empecé en Arma II. Siempre he pensado que sería un gran espectáculo deportivo. Pero este es un primer paso, tenemos que tratar de encontrar un buen formato ya que no ha existido antes un Battle Royale en esports. Intentar crear un torneo de varios días, donde cubrir 6 u 8 horas de contenido diario, es algo difícil de hacer con nuestros modos de juegos actuales. Tenemos que encontrar maneras de hacerlo de manera realista, por eso estamos trabajando con ESL y otras organizaciones para tratar de averiguar lo que piensan. Estoy muy emocionado por cómo ha ido el evento en estos 4 días”, en referencia a la Gamescom.

 

El propio Greene comenta que la popularidad del juego puede ser contraproducente y puede hacer olvidar que el juego ni siquiera se ha lanzado de manera oficial. Según Greene, Bluehole  tiene la intención de posicionar el juego como un esports de calidad, pero correr para aprovechar este momento haría que todo terminara de forma desastrosa.

 

No nos vamos a lanzar completamente a los esports hasta que no hayamos lanzado de forma oficial el juego, incluso entonces lo tomaremos con calma. Para construir un esports se necesita a jugadores amateurs que evolucionen hasta semi profesionales. Debe de existir una pirámide de jugadores, y eso lleva tiempo. No se puede llegar y decir ‘Somos un esports, ya está’. El juego tiene que ser competitivo, tiene que estar libre de bugs, y tiene que funcionar. Vayamos con calma.

 

La forma en que se desarrollan las partidas de PUBG es gran parte del atractivo del juego y uno de los factors más diferenciales con respecto a League of Legends y Dota 2. Y en cuanto a su comparación con shooters, donde las partidas pueden ser de unos pocos minutos, PUBG tienes grandes diferencias. Sin embargo, para Greene esta aparente incongruencia con los esports más populares es exactamente lo que hace que PUBG sea tan emocionante. La industria de los esports se ha centrado en la forma de presentar un MOBA o un FPS a los espectadores, y hay más en común en cuanto a cómo presentarlos de lo que pudiera parecer por sus mecánicas. La forma de presentar PBUB será fundamental para el juego, y Bluehole no puede simplemente copiar a otros juegos si quiere tener éxito.

 

Nosotros permitimos al jugador contar una historia. En el transcurso de 30 minutos puedes construir una historia y construir algo que puedas contar a tus amigos. Con Counter-Strike es mucho más difícil porque es mucho más rápido, a veces 30 segundos por turno . Te puedes identificar con el jugador porque es muy bueno, pero no con su personaje. Por eso PUBG es muy bueno para el espectador.«